jueves, febrero 08, 2007

...hoy...

...hoy. fue hoy... finalmente hoy. hoy cerré el día con un suspiro que llenó mis venas de un oxígeno indescriptible... lo acompañó la lejanía interminable y sutil de la ciudad que conforme avanzaba el tren, se perdía de mi vista. corrí a tomar un poco de aire, ese aire que se respira a ¨alivio¨ cuando dejas atrás algo que sientes realmente que ha llegado a su fin con todo lo que ello implicó y me perdí en el momento y aunque claro, lo que evidentemente siguió a la toma de aire fue un sorbo de un buen tinto de la rioja que celebraba en mis labios, hoy crecí un año mas y no fue mi cumpleaños, no fue mi cumpleaños y sin embargo celebraba como uno de los mejores en la historia de mis treinta. comprendí quizá de una manera diferente –no se si sea la acertada, la mejor o aún me falta por conocer más-, en lo que el vino se peleaba en mi boca y con mis labios, lo que significa que ¨finalice¨ una etapa... creo que es la primera vez que como tal, sucede en mi experiencia aunque he terminado o por lo menos yo había creído que había terminado unas cuantas de ellas, pero para mi sorpresa jamás me había sentido así. el final de un ciclo, un episodio de mi vida... se escucha tan trillado y es tan lógico y común que todo mundo atraviesa por ello!, en qué parte me perdí yo?!!!... aquí estoy, sin haberlo notado ante el cierre más importante quizá de los que habrán de venir en la segunda mitad de mi vida y con un pie en ese que comienza.

terminé Madrid. empiezo contigo y avanzo a Portugal. Madrid me dio lo que me correspondía aunque se –lo confieso- tomé de más. la nostalgia de un final no aparece ni en el segundo que precede ni en el que sucede a éste y por ningún lado… creo que se debe a la satisfacción de las experiencias vividas y los aprendizajes adquiridos y es que Madrid, ha marcado un hito en la historia de mi vida. estoy satisfecha, no necesité más ni me hace falta lo que he dejado atrás. lo que necesito lo llevo conmigo, ya lo he guardado y tiene un lugar… lo que hoy está aquí, pero mañana será parte de mis logros como ese que me lleva a Portugal, conforma una de las mayores experiencias de madurez en la historia de mi vida. despego y vuelo a realizar el primer objetivo decisivo: ¨profiling¨ de agresores seriales, como doctorando en Criminología. comienzo mi investigación doctoral y dejo en su lugar todo lo que me trajo hasta aquí. confieso, me hubiera gustado apropiarme de más de una ¨voluntad¨, pero confirmo mi teoría adolescente de que todo esta sujeto a modificaciones voluntarias a excepción de la voluntad del otro. me tomas de la mano, tomo conciencia de ello y avanzo a tu lado. es maravilloso.

es curioso, pero desde hacia muchísimo tiempo que no me sentía así –habrá sido el camino largo? o es que fue arduo, -no difícil, nunca difícil?-. supongo que es una de las ventajas que te dan los treinta, o quizá una de las ventajas que brota cuando aprendes a controlar tus excesos y pasiones, a racionarlos y direccionarlos de manera adecuada y correcta -aunque creo que es un proceso dinámico e interminable, muy propio a cada etapa y con su correspondiente modo-... y bueno, tampoco me parece mal dejarlos de vez en vez a rienda suelta... creo que también es una ventaja de esas que emanan del proceso de pensamiento racional, no emocional, o de un acuerdo entre ambos. yo no se por qué siempre tuve la idea de que cerebro y corazón suelen estar peleados... quizá porque los míos jamás habían logrado conciliarse.

siempre he pensado que 4 son los sucesos más importantes de nuestra vida, curiosamente todos son decisiones a partir de las cuales creamos nuestro destino pues siento que todo lo demás es consecuencia, un medio para lograr el fin y accesorio de ello... pensarlas siempre me había entusiasmado bastante pues resultaban ser planes lejanos, pero jamás me había preguntado qué pasaría cuando ya se hubieran tomado una a una?.... la primera de ellas es sin duda el momento del despertar sexual y con ello la orientación sexual. a pesar de lo que el universo proponga, los dioses dispongan y los genes descompongan, la orientación sexual es para mi una decisión. es una decisión porque no basta asumir que debemos elegir entre la fresa y el chocolate -claro, hay gente que vive negada toda su vida al hecho de tener que trabajar con la aceptación-, sino en decidir ejecutar una acción y vivir como tal. no toda la gente que elige, se decide, y sin duda creo que todo aquel que ha decidido, es porque ya ha elegido y valorado. finalmente vida sólo hay una y cada quien elige cómo vivirla. la segunda decisión que uno toma en la vida y no por orden de importancia sino por la etapa del desarrollo humano, es sin duda la profesión. cualquiera que sea el criterio para elegirla, por acción, disposición, imposición u omisión, la profesión marca un hito en la historia de la vida de cada uno y puede ser la diferencia entre una vida de éxito y aquella de fracaso que puede marcar a una generación entera y de por vida. el tercer suceso, es la elección de la pareja y con ella se acompaña el cuarto: a los hijos uno no los escoge, pero si puede decidir tenerlos o no y cuántos. Considero que mi vida, ha estado acompañada de las consecuencias que me ha traído la toma de decisiones y con ello, obviamente la toma de las mismas: lo he hecho. Al día de hoy, me debato entre los hijos, cuántos y cuándo... ¿deberé preguntarle a los abuelos?, no me parece mala idea...

la reflexión anterior, obedece a mi necesidad de compartirles a todos y cada uno de ustedes mi sentimiento… a ustedes que han sido parte de la trayectoria de mi vida, que han estado y que han emigrado a mejores lugares. quería recordarles que no por su ausencia o presencia prescindo de su recuerdo. culmina una etapa de mi vida y con ella todo lo que la constituía. trasciende lo esencial, lo necesario y eso que existe por sí mismo, extrañaré aquello que decidió quedarse pero se sin duda, que es de lo que tomaré fuerza para el resto que de la vida me quede, en la que realizaré lo que viene y que se, que es para lo que nací.

hoy, me siento libre. hoy comprendí lo que me has enseñado, recordé el motivo de mi existencia y finalmente a lo que he venido aquí. hoy entendí por qué es que no estás aquí.

M