lunes, julio 23, 2007

¿y tu, que prefieres?

la gente va por la vida sin cuestionarse.... pero cómo se puede vivir asi?..... lo he pensado ya compulsivamente y siempre llego al mismo lugar: a veces es mejor vivir en la evasión (por no enunciar la palabra correcta) pero es que no podría yo estar más de acuerdo con el Marqués de Sade quien asegura que al grado proporcional del incremento del conocimiento decrementa la credulidad y se vuelve uno como consecuencia y por obviedad, más crítico.
en lo particular, la posibilidad de vivir asi la encuentro inadmisible aunque claro, dicha reserva parte de una condición propia cuya responsabilidad no puede recaer en la generalidad de la población. y es que, simplemente no puedo... soy una amante del análisis, del cuestionamiento (no se confunda con la duda o la indecisión) y patológicamente dependiente de mis propios criterios. la oportunidad está, soy muy paciente durante el proceso de conocimiento, soy mucho muy curiosa y no me gusta quedarme con la duda jamás, pues he aprendido de la experiencia que consultar no es señal de ignorancia sino de inteligencia (además, gracias a mis maestros de vida aquellos que me lo han inculcado con dureza). soy resistente -¿por qué no decirlo?- a la aceptación de aquello que asi es y que por condición no cambiará, no obstante siempre trato de justificar el hecho pues convencida del todo al respecto no me quedo.
en este tenor, es que me viene la duda... ¿qué prefiere sacrificar la gente cuando esta frente a lo que necesita pero no tiene lo que quiere, o cuando esta frente a lo que quiere, pero no tiene lo que necesita?... por tanto, ¿pensar con la cabeza o pensar con el corazón?... ¿buscar la manera de conciliar ambos aspectos y que no parezca que uno esta peleado con el otro aunque la lucha la entable uno sólo?... ¿cuándo debe uno dejar de luchar?... al cabo de los años, ¿ser el pendejo o el cabrón?... esta conversación recuerdo haberla tenido cuando ibamos al aeropuerto, y es que me vuelvo a hacer pelotas... ¿qué es en realidad lo que uno debiera sacrificar?, ¿en función de qué es que uno debe tomar esa decisión, es decir, bajo qué criterios?...
lo cierto es que es la experiencia la que finalmente nos orienta, además claro de que las personas somos diferentes y en mi caso -que no es el actual- y que he atravesado por ambas situaciones creo que preferiria -desafortunada o afortunadamente- aquella decisión que salvaguarde mi integridad y me mantenga a salvo... lo único que no he encontrado cómo resolver, es... ¿dónde me guardo la pasión?... ¿qué hago con ella?...

y tu?

M