...Kira, ésto sí que es una dosis de un adictivo nulamente contrarrestable... recuerda que mi personalidad intensa es débil ante las obsesiones, no obstante, gracias por la perversión I must say it!, ya lo resolveremos con un red bull al centro en el ¨café de las rosas¨.
Vaya experiencia los exámenes doctorales y la terapia catártica de los fabulosos karaokes post-tensión... Presencié uno el viernes pasado que me dejó boquiabierta.
Se perfectamente lo que se siente pasar la última noche con tu ¨yo licenciado¨ y amanecer al día siguiente con tu ¨yo maestro¨ en la cama, pero un ¨yo doctor¨ para quienes estamos dedicados a nuestra profesión, debe ser simplemente surreal. Además claro, del hecho de que lo que debe hacer uno, no lo debe ¨sólo hacer¨, hay que hacer las cosas con excelencia y éste ha sido un muy muy oportuno ejemplo... debo reconocer que lo importante no es el título aunque aquí así lo parezca... lo es el reconocimiento de largas horas dedicadas a lo que -afortunadamente- a uno le apasiona. Los logros no son como las tristezas que es mejor no compartirlas porque a casi nadie le gusta la responsabilidad de ser parte, los logros son empujones -por mucho o poco- que motivan al ser humano a seguir en lo suyo y además con calidad, y sería un rotundo egoísmo no reconocer que uno no los lleva a cabo solo, mucha gente es parte de ellos y eso debe, sin duda, compartirse. Para los que en mi experiencia permanecieron tras el telón con una sonrisa al haberme visto atravesar el escenario; para los que compartieron mis noches de desvelo y su mirada me cubría de vez en vez; para aquellos a quienes dejé sentados en una mesa o con la fiesta organizada y no aparecí; para aquellos a quienes les quité horas, días de mi atención por estar en lo mío que eso es sencillamente irrecuperable. Para quienes disfrutaron de mis pinturas, los premios, los festejos e incluso conservan alguna de ellas; para aquellos que se quedaron en el camino que llevo recorrido pero me brindaron en su momento su apoyo; para aquellos que se vuelcan en una fascinación mientras yo platico de lo mío; para aquellos docentes que me abrieron su corazón; para ti que crees en mi, para aquella que me ama, para aquel que me adora, para los míos que me trajeron al mundo y sin ellos no sería nada... para todos los que han estado en mi vida y me han compartido de la suya les dedico todo lo que soy y las noches de desvelo que aún están por venir. Gracias por ser parte, por estar, por reconocerlo y reforzarlo, gracias simplemente por todo el apoyo brindado y la incondicionalidad.
Un beso.
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