domingo, julio 23, 2006

Arder en las llamas de la hoguera?

Puede uno en realidad, arder en las llamas de la hoguera cuando ha sido la vida la que ha dado un giro intencional moviéndome abruptamente de la posición que siempre había ocupado, hacia el otro extremo?...

Cuál ha sido mi responsabilidad en el hecho, y más apelando a lo descrito anteriormente: sólo el contenido de mi anhelo?... Mis recursos emocionales para la inversión en el giro, parecen emanarme como agua de un manantial natural y en dicho ámbito, nunca he sido una mujer que se preocupa por los negocios -aunque las advertencias de hacerlo han estado ya a la orden del día-. En definitiva, es precisamente debido a ello que mis empresas en el giro no dan siempre adecuados resultados. No obstante, la mayoría de las veces trato de dejar claro desde el inicio -en el clásico estudio de mercado- la oferta, la demanda, las necesidades a cubrir y aunque los precios no son mi fuerte y en realidad suelo ser paciente y tolerante cuando se trata de negociarlos, son precisamente éstos últimos los que terminan siempre sobre la mesa cuando ya la inversión está en marcha y los valores resultan incontrolables en un sube y baja desmedido que lo único que ocasiona, es una pérdida irrecuperable de lo invertido, la ausencia de ganancias y la pérdida de las reservas para cubrir las desaveniencias venideras.

El precio propuesto por la jugada actual se vislumbra simplemente... excelso... la oferta es sencillamente magnánima... Aunque las reservas económicas de mi banco emocional no han podido recuperarse del todo -y no lo harán pronto- de una devaluación devastadora, la opción que las está llevando al equilibrio parece ser el cambio de denominación de la moneda ofrecido por un inversionista único en su especie que está dispuesto a jugárselo todo... en un tablero donde las únicas salidas parecen leerse como: ¨ganar¨ o ¨morir¨. Esa frase de ¨toparse con la horma del zapato propio¨, cobra fuerza como nunca en este escenario: la intensidad de la disposición al riesgo, el centro del universo, la obsesión, el desenfreno, la pasión por perseguir los objetivos y el demostrarlo además, son sólo algunos de los valores que están sobre la mesa hoy que estoy sentada tratando de tomar un sorbo de vino y pensar... Lo que no concibo es en qué momento ¨alguien¨ supuso que podía ofrecerme tal propuesta si yo no estoy interesada... Lo que es peor, es que su oferta fue incluso una sorpresa para él mismo y parece transcrita del libro de mis deseos... Comienzo a creer, que por estar sumida en una retención brutal ante cualquier estímulo del exterior relacionado con ésto, he perdido el control de detalles mínimos a través de los cuales se han colado mi anhelo, mis necsidades y mis deseos y para quien está alerta, no es difícil percibirlos. El problema surgió, cuando los percibió un guerrero para quien no hay batalla que perder sino una guerra que ganar aún a costa del libre albedrío del territorio a conquistar, y esta pasión y desenfreno sólo puede emanarle a un ser humano en su condición de mujer.

Tomo conciencia de que el problema no es ¿qué haré?, eso está decidido. Es una propuesta como la más atractiva que he palpado, la más rotundamente denegada dado el contexto en el que se ha desarrollado y dado el pequeño detalle de que mi corazón no me pertenece, está a miles de kilómetros de aqui en la barriga del guardián de quien dispuso el propietario del mismo y bajo el nombre de Benneton -en estas condiciones, dificilmente dejara de pertenecerle poque es suyo, lo supo desde el inicio y lo tomó-. Sin embargo, la lección es que deberé tomar un doctorado en mercadotecnia, valores y sobre todo, políticas públicas en materia seguridad porque ésto último, jamás ha sido mi fuerte y lo que resulta peor, me erijo en la guardiana más ruda de la bóveda de mis reservas, cuando ésta está completamente vacía!, y complico el papeleo ante el inversionista que podría haber resultado simplemente el más adecuado.

Sugerencias?

Besos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Siempre has hecho lo correcto y lo admiro, ve donde estas...

Sigues enamorada de tu "Pepino"... ese es el punto y no hay que discutir.

TQ

Anónimo dijo...

Mija,,, como tas???,, ya las extraño, pero pronto las veré,, y esta historia me la tendrás que contar....
Un beso desde Canadá....