jueves, febrero 07, 2008

this is me, can't be any other way

"a tu lado, cualquiera se vuelve loco"
"contigo todo tiene que ser siempre intenso, debrayado sino te aburres"
"contigo no hay límites"...

estas frases retumban en mis recuerdos y últimamente en sonido estéreo y no es que me esté volviendo esquizofrénica -desde luego-, es que estoy en un periodo introspectivo intenso...

en definitiva, el significado de las mismas está completamente contaminado de la perspectiva de quien las ha experimentado. para algunos tener una vida sin límites aunque sea por un momento ha sido lo mejor que les ha pasado (imagínense el cuadro -digo, de su vida real y cotidiana-), para otro volverse loco de pasión por la vida ha sido lo "más", aunque lo haya llevado a terminar envuelto en una camisa de fuerza -por lo menos por un par de meses, y para colmo ser yo la psicóloga (evidentemente no profesional)- y no se arrepienta de ello. alguno más por alli habrá confundido la intensidad que le fue propia a su edad con esa "mejor experiencia vivida" conmigo, como si olvidara que la edad en la que coincidimos está considerada la "plenitud" por cualquiera de los libros de desarrollo humano -sino pregúntenle a "Papalia"- aunque claro, "coincidir" ha sido el detalle que lo hizo especial... creo saber que por alli vaga uno u otro que me recuerda intensa, pero con mucho "carino", habrá que recordarle que hoy ya tengo 31 y el coctel de hormonas que facilita la intensidad de la personalidad tiende a bajar con los anos y ya veremos si lo del "carino" persiste... para otros como "pareja he sido la peor pero como amiga la mejor"; otros por alli, consideran que su experiencia a mi lado habrá sido sin duda una pesadilla y así, tal cual, cada quien podrá decir lo que para ellos ha sido su convivencia conmigo puesto que es muy a su manera de percibir la vida calificar su experiencia como nociva o benéfica.

lo que es cierto es que, -haciendo de cuenta que he olvidado aquella frase tan hiriente de: "sacas la peor parte de mi" por lo de la "pesadilla"- aunque parezca que tales frases no son nada agradables y aunque muy convenientemente sea yo quien lo expone, refiere las situaciones "extremas" en las que se ha visto la gente que se ha relacionado sentimentalmente conmigo a través de los anos y todos guardan un común denominador: "intensidad". no se si sea incorrecto, agradable o pesado, malo o defecto o cualidad, lo único que se es que esa gente (que cuento con los dedos de mi mano), recuerdan su estancia conmigo -para bien o para mal- como uno de los episodios más intensos de su vida, y buena marca que se ha quedado para siempre. en lo que a mi me corresponde, los anos me han ensenado que a veces es mejor pasar desapercibida en la vida de las personas, que la gente no te recuerde o que pasen de ti -estamos hablando de la gente que nos ha sido importante, obvio- pero siendo sincera, me encanta la idea de dejar huella en las personas aunque no estoy muy segura de que la parte perjudicial me convenza del todo (aunque dicen que sólo se odia lo amado)... toda esta reflexión termina siempre en el mismo punto: la pareja es indudablemente el espejo que nos refleja nuestro propio "yo" (dejando a un lado los conceptos psicoanalíticos -de los cuales espero empaparme este fin de semana en un maratón terapéutico intenso-), y muchas veces nosotros -como pareja- somos sólo "facilitadores".

pienso que una vida de pareja te deja un crecimiento profundo e increible, que muchas veces tiene sólo sentido durante el momento en el que se desarrolla y en ese preciso contexto, sin embargo, es un proceso de autoconocimiento magnánimo en el que cada pareja por lo menos en mi caso, ha contribuido. gracias a la pareja, uno es capaz de conocerse más, de alli la frase tan común de "a veces me desconozco", y sin misterio ni para espantarnos es simplemente el producto de ese aprendizaje: cada cual nos ensena cosas nuevas, algunas hubieramos preferido nunca conocerlas, y otras son fantásticas, pero son nuestras, no es que alguien nos convierta de pronto en un Mr. Hyde cuando siempre fuimos el Dr. Jekill, y tampoco es que tengamos múltiples personalidades, son las distintas áreas de nuestra personalidad -combinadas con nuestra biología- las que emergen en un momento determinado y recordemos -de mi blog y entradas anteriores- que personalidad es carácter y temperamento (éste último, son las características psicológicas derivadas de los procesos fisiológicos heredados)*, y el carácter (que son los modos a través de los cuales expresamos el temperamento), es dinámico y cambia constantemente derivado de los estímulos externos, aunque con frecuencia es un estado que tiende a durar largos periodos de tiempo. Ojísimo con el hecho de la "economía de responsabilidades" -por aquello de la distribucón equitativa de las mismas-, me es preciso aclarar que las personas SON capaces de lograr que experimentemos emociones y sentimientos diversos y adversos, satisfacción o un profundo dolor y son responsables de ello, pero donde termina su parte y comienza la nuestra, es la responsabilidad de lo que como consecuencia de ello, hagamos. Es importante conocer esta diferencia y saberla aplicar.

de lo anterior, podemos deducir que las personas que se han relacionado sentimentalmente conmigo, han sacado en su estadía tanto cosas buenas como malas, intensas y debrayadas o locas y excesivas, o claro, algunas simplemente "nada", pero han conocido una parte de ellos a mi lado a través del reflejo que yo les he proporcionado y viceversa. lo importante del caso es que les son propias, no son mias, ni las mias de ellos (aunque es también conocida la capacidad de uno de los miembros de la pareja para expresar aspectos del otro, ejemplo: la "una" es paranoica y la "otra" no, de pronto la "otra" se encuentra todas las noches cerrando la puerta con llave cuando esa siempre habia sido tarea de la "una" que ahora además, ni se entera; a esto se le llama "transferencia" -ojo, en este contexto, porque transferencia significa muchas otras cosas-). por tanto, este proceso de autoconocimiento (para digo, vivir la experiencia "con pleno conocimiento de causa" y que "sirva" para algo), debe analizarse y cuidadosamente calificarse, ubicarse donde le corresponde -aqui se sugiere unos cuantos gramos de mesura, porque también hay momentos para vivir y sólo sentir; este es consejo para aquellos que les gusta "aprender" de la "experiencia" y que por "experiencia" propia yo les aconsejo (que a veces sólo sentir no resulta, pero tampoco se vale estar constantemente clavado en el análisis)- y sobre todo, aprender de ella. darle el valor justo de medida a las cosas es siempre una tarea difícil, pero más difícil es dejar la simbiósis y sabernos diferenciar del otro (para este peculiar procesito, muchos se "pintan solos" porque tienen tanto miedo a perder su individualidad que se vuelven ajenos, evitan la intimidad y el involucrarse sentimental y emocionalmente con su pareja al grado que deberían -a los hombres este defecto/cualidad les viene por naturaleza-). no sugiero que estemos en un constante análisis de nuestras maneras de interactuar con el otro, y en una batalla sobre el "YO" y el "NO/YO", sino concluyo que nos evitaríamos muchisimas cosas si aprendieramos a identificar los elementos importantes de nuestras relaciones para saber qué, cómo y cuándo cambiar para ser mejores personas.

la tarea esta en nosotros, hay quien simplemente vive e ignora los "por qué" y esto le es cómodo y muy respetable; existimos quienes tratamos de analizarlo todo -lo que a veces es también muy complicado para la pareja que nos acompana- para no perdernos ni un sólo detalle que nos pueda sorprender porque es que parece que ya hemos perdido la capacidad de asombro; hay otros que simplemente no están pero viven, hay quienes viven pero no "son" y quienes están completamente orgullosos de ser, estar y vivir. yo elijo lo último aunque mis excesos hayan tocado a algunos por alli, pero confío en el beneficio de la duda y me quedo con lo agradable que les pudo haber sido la experiencia. creo a veces, que es mejor estar de este lado, ser una cabrona nunca ha sido lo mío.

comparto este magnífico relato:

..."un egocentrismo extremo en combinación con una gran capacidad para hacer dano a otras personas, es un patrón que puede aparecer en personas muy creativas y que han pasado a la historia como genios: su estilo de vida es sin duda perjudicial para la gente que les ha rodeado. Aqui, el arte, el objeto de esa creatividad extraordinaria actúa quizás a modo de adicción y pudiera ser que la violencia destructiva hacia los demás fuese un componente secundario, un punto inmerso en su todopoderoso proceso creador" (Garrido, Stangeland y Redondo: 2001)*. El caso de Picasso (Gardner:1995), es sumamente revelador:
"Picasso, una personalidad difícil". aquellos que permanecieron relacionados con Picasso, tuvieron en general un amargo destino y esto era especialmente verdadero para las mujeres: cada vez más, Picasso se fue identificando con el minotauro, que exigía que se le sacrificaran mujeres en cuerpo y alma. Su primera mujer, Olga, se volvió loca y murió en 1955; su amante, más despreocupada Marie Thérese, se ahorcó en 1977; su amante más intelectual, Dora Marr, sufrió una crisis nerviosa; su nieto se suicidó bebiendo lejía (cloro) concentrada cuando no lo dejaron asistir al funeral de Picasso; su segunda mujer y viuda, Jacqueline, con quien se casó en 1961, se mató de un disparo la noche después de haber ultimado los detalles de una exposición de su colección personal de obras de Picasso. Picasso, "un adicto a la tragedia", se relacionaba con mujeres frágiles de las que se separaba hasta que les sucedía una tragedia. De sus amigos varones, Picasso fingió no conocer a Apollinaire cuando su principal promotor fue acusado injustamente de un crimen; rehusó manifestarse en apoyo de su amigo Max Jacob cuando el escritor que había conocido durante cuarenta anos fue enviado a un campo de concentración; tenía aventuras con varias mujeres y amantes de varios amigos, e intrigó para acabar con la carrera de su joven compatriota Juan Gris..."*.

Pero es que fue, "Picasso"!.

*Reeve, Johnmarshall (1994). "Motivación y emoción". Ed. McGraw Hill. Espana.
*Garrido, V., Stangeland, S. y Redondo, S. (2001). "Principios de Criminología". Ed. Tirant Lo Blanch. Espana.
*Gardner, H. (1995) "Inteligencias múltiples. La teoría en la práctica". Ed. Paidós. Barcelona, Espana.

2 comentarios:

Daniela dijo...

Porque en realidad somos amantes de la introspecci´´on, es importante conocerse a si misma para poder querer a otro. Es importante, saber nuestras propias fortalezas y debilidades, para poder aceptar que el otro es un ser perfecto. Saber demostrar que quien ama, no en todo momento va a "estar" en la perfección, si uno mismo no puede serlo. Pero el ser una pareja es estar en el pensar compartido, disyuntivo y separado... Amar en momentos de crisis y alegría. Tomar siempre lo bueno del otro y saber aceptar lo malo. Para mi el ser pareja de alguien ha sido lo mejor, porque con el tiempo me he dado cuenta que a pesar de la distancia... Hemos crecido y nos hemos compenetrado cada día mas...
ILU, comadrita...

Tania Campos dijo...

Ser pareja, contagiar a los demás de nuestras locuras, de nuestras manías, o cuando menos, descubrirlas nosotros a través del otro, ¡anda! es algo un pelín complicado, sobre todo cuando una parte de la pareja parece comprender mejor que la otra, y entonces los reproches, y reclamos velados hacen su aparición.

Ciertamente ser pareja es un estado que al menos para mí resulta maravilloso, he aprendido mucho de mí misma, de mi otra mitad, me he descubierto frágil y fuerte a la vez, sentimental y dura, alegre y triste, dominante y recesiva, me he descubierto y re-descubierto cada día, a cada hora, y todo por querer ser siempre la mejor versión de mí misma para mí, y para quien junto a mí convive.

¡Diantres! Qué complicado es esto...

Así que mejor le ponemos punto aquí.

Un fuerte abrazo